Decidimos contratar el servicio de salus porque queríamos tener la seguridad de que nuestro recién nacido estaría 100% bien cuidado por las noches. También queríamos poder dormir para estar con más energía durante el día.
Recomiendo contratar el servicio aproximadamente 4-6 semanas antes de la fecha esperada de parto. Durante el primer mes de vida del bebé, me parece un servicio indispensable. Durante el segundo mes, hicimos noches alternas para empezar a acostumbrarnos a dormir con el bebé, y esa etapa de transición me pareció muy provechosa. Las salus son muy profesionales. Muestran mucho cariño y afecto por el bebé. Le cuidan con mucho esmero y con mucha delicadeza. También son muy discretas y se adaptan totalmente a las necesidades de la familia. Satisfacen las necesidades del bebé en todo momento, pero también las de los padres.
.El servicio de salus nos ha aportado tranquilidad, sueño reparador, apoyo emocional y noches de salir como pareja a cenar. También nos ha ayudado a crear una rutina de sueño con el bebé.
Desde el primer día, sentíamos que la salus era “una más de la familia”. Gracias a su prudencia y su profesionalidad, sientes que aporta paz a tu casa, y que es un apoyo emocional muy importante.Recomendaría este servicio 100%.
El personal de PequeSalus me parece muy profesional, atento y cualificado. Siempre nos hemos sentido muy apoyados y recibiendo un servicio altamente personalizado.
Grado de satisfacción muy elevado con la dirección y el personal.
Recomendaría el horario de 22h a 8h.
¡La experiencia ha sido inmejorable!