Puntos que vamos a tratar en nuestra guía de primeros auxilios para bebés
Te presentamos nuestra Guía primeros auxilios para bebés, en ella podrás aprender a actuar de forma rápida ante cualquier posible incidente, de esta forma podrás atender a tu bebé de forma segura hasta que llegue un profesional del sector sanitario.
- ¿Qué son los PRIMEROS AUXILIOS PEDIÁTRICOS?
- Principios generales de los primeros auxilios
- A.S prevenir, avisar y socorrer
- Protocolo RCP. Pasos a seguir para una reanimación cardiopulmonar (RCP)
- Protocolo de actuación ante un atragantamiento
- Protocolo de actuación ante un shock anafiláctico
INTRODUCCIÓN: ¿Qué son los primeros auxilios?
Los accidentes son la causa más frecuente de muerte en niños mayores de un año. La mayor parte de la lesiones y enfermedades no suponen una amenaza para la vida sabiendo aplicar algunas medidas básicas de primeros auxilios.
No improviséis, porque la seguridad de vuestros peques es lo más importante, no ocupa lugar el tener nociones básicas para reanimar a un bebé, es un aprendizaje clave para madres, padres, educadores, personas a su cuidado para saber qué hacer en diversas situaciones. Somos responsables de protegerlos con nuestros conocimientos.
Sabríais actuar de forma segura en casos de fracturas, golpes, intoxicaciones, quemaduras, parada cardiorrespiratoria, fiebres, atragantamientos, desmayo, ahogamientos?
Los pequeños no ven el peligro y son muy exploradores por lo que este taller de vital importancia ofrece los conocimientos y habilidades necesarios para responder de manera inmediata y eficiente frente a una emergencia con la finalidad de garantizar la vida. Lo más conveniente es estar preparados para abordarlo con éxito ofreciendo la mejor respuesta posible reaccionando de manera serena rápida y eficaz.
Principios generales de la guía primeros auxilios para bebés
- Evaluar la zona antes de actuar
- Prevenir para que el accidente no sea más grave
- Estar tranquilos y actuar rápidamente
- Manejar al herido con gran precaución
- Examinar bien al herido
- Aplicar las técnicas de primeros auxilios, hacer solo lo indispensable
- Tranquilizar
- Evacuar al herido convenientemente
- PAS Prevenir, avisar, socorrer
- Prevenir; en primer lugar hay que asegurar la protección del accidentado y del que va a socorrer.
- Avisar; podemos avisar a los servicios de emergencia (en España al 112) o llamar al servicio de información de toxicología en el caso de intoxicación (en España es el número 915620420).
- Socorrer; una vez que se ha protegido y avisado se pueden practicar los primeros auxilios al accidentado.
Siempre hay que tener presente dos prioridades: 1º salvar la vida, 2º evitar que las lesiones se agraven
Se harán dos tipos de valoraciones:
- a) Valoración primaria. Hay que identificar las situaciones que pueden amenazar la vida. Se seguirá un orden para comprobar el estado del accidentado:
- Estado de consciencia
- Respiración
- Circulación sanguínea. Buscar pulsos
- Hemorragias
- b) Valoración secundaria. Veremos el resto de las lesiones, siguiendo un orden descendente desde la cabeza hasta las extremidades:
- Cabeza. Observar el aspecto de la cara (piel fría, sudorosa, etc). Buscar contusiones y heridas en cara y cuero cabelludo. Ver si hay lesiones en los ojos o salida de sangre por nariz, boca y oídos.
- Cuello. Aflojar prendas ajustadas. Tomar pulso carotídeo (en el cuello) durante un minuto.
- Tórax. Observar si hay heridas. Comprobar si hay dolor o dificultad para respirar.
- Abdomen. Buscar heridas. Observar si hay dolor. Comprobar si está muy duro o muy depresible al tacto.
- Extremidades. Buscar heridas y deformidades en brazos y piernas. Comprobar la sensibilidad.
PROTOCOLO DE RCP
Guía primeros auxilios para bebés RCP¿Qué pasos debemos seguir?
Los pasos de la RCP siguen una secuencia lógica para garantizar la efectividad y éxito de la técnica. Por ello no debemos saltarnos ningún paso:
- Verificar el nivel de consciencia del niño.Podemos preguntar cómo se encuentra o practicarle leves sacudidas o palmadas, siempre y cuando tengamos la certeza de que no padece ninguna posible lesión en el cuello o en la cabeza debido a un accidente. Se debe observar si se mueve o emite algún ruido.
- Si obtenemos respuesta.Si el niño responde moviéndose o verbalmente, deberemos dejar al niño en la posición en la que lo hemos encontrado (a menos que esté expuesto a algún peligro adicional), comprobar su estado y pedir ayuda si fuera necesario.
- Si no obtenemos respuesta, pedir ayuda. Si el niño está inconsciente debemos pedir ayuda a alguna persona cercana. Si no hay nadie cerca no debemos dejar solo al niño.
- Colocar al niño boca arriba. Debemos tumbar al niño sobre una superficie dura y plana, con la cabeza boca arriba y las extremidades alineadas. Es importante evitar torcerle la cabeza y el cuello, ya que si el niño ha sufrido un accidente podría tener lesiones cervicales.
- Abrir las vías respiratorias. Para la abertura de las vías respiratorias se realizará la maniobra frente-mentón destinada a facilitar la entrada de aire por la boca. Para evitar que la lengua caiga hacia atrás, debemos levantar la barbilla con la cabeza fija y con una mano. A la vez, con la otra mano inclinaremos la cabeza del niño hacia atrás empujando la frente hacia abajo con la otra mano. En caso de presencia de un cuerpo extraño visiblemente y fácilmente extraíble en la boca, se intentará retirarlo con la punta de los dedos, pero nunca deberemos realizar un barrido a ciegas de la cavidad bucal.
- Valorar y comprobar la respiración del niño.Debemos poner el oído cerca de la nariz y boca del niño y observar el tórax para comprobar si respira. Observaremos, escucharemos y sentiremos durante no más de 10 segundos antes de decidir si la víctima respira con normalidad. Si hay alguna duda actuaremos como si NO fuera normal.
- Si respira, le colocaremos en posición lateral de seguridad (PLS)siempre que sea posible y llamaremos a urgencias hasta la llegada de los equipos asistenciales comprobando en todo momento su respiración.
En lactantes, la PLS resulta complicada. Debemos procurar poner al lactante en una superficie dura aunque sea con un soporte, ya que así mejorará la permeabilidad de la vía respiratoria y disminuirá el riesgo de atragantamiento con vómitos o secreciones.
- Si el niño no respira y estamos acompañados de otra persona, debemos indicarle que avise a emergencias (112). Mientras, nosotros no nos separaremos del niño e iniciaremos la respiración artificial (boca-boca). Para ello, nos colocaremos de rodillas junto a la cabeza del niño y seguiremos los siguientes pasos:
- Abrir las vías aéreas.
- Tapar la nariz del niño.
- Inspirar profundamente.
- Colocar nuestros labios alrededor de la boca del niño (si es menor de un año podemos cubrir boca y nariz a la vez de manera que quede completamente sellada).
- Hacer 5 insuflaciones de rescate (soplos) uniformes hasta comprobar que el tórax del niño se eleva. Retirar la boca para tomar aire y observar que el tórax vuelve a bajar. Entre cada insuflación debemos mantener la posición de la cabeza y las manos, pero debemos retirar la boca para facilitar la respiración.
Mientras se realizan las insuflaciones de rescate, deberemos comprobar si provocan alguna respuesta en forma de movimientos, respiraciones o tos. Si no conseguimos que entre aire, deberemos sospechar que algún objeto está obstruyendo las vías respiratorias. Protocolo por atragantamiento.
- Comprobar signos de vida. Para comprobar los signos de vida deberemos observar signos de tos, movimientos y/o respiración.
- Si presenciamos signos de vida: seguir con la ventilación boca a boca a un ritmo de 20 por minuto hasta la llegada de los servicios de asistencia comprobando en cada momento su estado de respiración y los latidos de su corazón.
- Si NO presenciamos signos de vida:si el niño sigue inconsciente, no respira, no se mueve o tiene mal color, son otros signos de que su corazón no late. Iniciaremos las compresiones torácicas.
- Realizar las compresiones torácicas.El objetivo es comprimir el tórax contra la espalda de forma rítmica para conseguir que la sangre salga del corazón y circule por el cuerpo. Colocaremos al niño boca arriba en un plano duro y con las extremidades alineadas y seguiremos estos pasos:
- Colocar el talón de la mano en el esternón, justo por debajo de los pezones, nunca en el extremo del esternón. En los niños menores de 1 año colocaremos 2 dedos, y en niños mayores de 8 años podemos utilizar las 2 manos.
- Colocar la otra mano de manera que aguante la frente un poco inclinada hacia atrás.
- Aplicar presión hacia abajo en el pecho del niño comprimiéndolo entre 1/3 y 1/2 de su profundidad.
- Hacer 30 compresionesdejando que el pecho se eleve completamente. Deberemos hacer estas compresiones de forma rápida, fuerte y sin pausa.
- A continuación hacer 2 insuflaciones más.
- Continuar la RCP (30 compresiones cardíacas, seguidas de 2 insuflaciones y repetir).
- Llamar a urgencias y comprobar signos de vida. Si al cabo de un minuto de empezar la RCP, seguimos solos y no hemos podido llamar a urgencias (112), deberemos hacerlo ahora aunque para ello tengamos que abandonar momentáneamente al niño.
A los 2 minutos deberemos comprobar la eficacia de nuestras maniobras: aparición de signos de vida y/o respiración espontánea.
- Finalizar la RCP. Deberemos continuar combinando 30 compresiones torácicas con 2 ventilaciones hasta que:
- llegue la ayuda del profesional
- la víctima recupere la respiración efectiva
- estemos exhaustos
Es importante recordar que no es recomendable realizar maniobras de reanimación con el lactante en brazos y en movimiento. Solo de forma excepcional, podemos movilizar al niño en caso de que nos desplacemos para solicitar ayuda y continuar las maniobras en el otro lugar.
Seguimos con nuestra guía primeros auxilios para bebés:
Protocolo de actuación ante un atragantamiento
Cuando la tos es inefectiva:
Si no hay tos o ésta es claramente inefectiva, podemos estar ante una obstrucción total de las vías respiratorias, que habrá que diferenciar si el bebe está consciente o inconsciente.
Guía primeros auxilios para bebés: Lactante consciente:
- Llama a emergencias.
- Observar la boca, si se observa el objeto, intentar alcanzarlo con el dedo índice. En el caso de que el objeto no se observe, proceder con el siguiente punto.
- Coloca al lactante boca abajo sobre el antebrazo, con la cabeza más baja que el cuerpo. Sujeta con la mano la barbilla del lactante y coloca un dedo en su labio inferior para que la boca permanezca abierta y sentir si sale el cuerpo extraño.
- Con la otra mano, dalehasta 5 golpes en la espalda entre los omoplatos.
Si no hay expulsión del cuerpo extraño, es necesario dar la vuelta al lactante y colocarlo sobre el antebrazo mirando hacia arriba y aguantando el cuello con la mano. También puedes colocarle sobre una superficie dura. Aplica hasta 5 compresiones torácicas con los dedos de la mano en posición vertical en el centro del pecho, un poco más abajo de una línea imaginaria trazada entre los dos pezones.
– Repite todo el ciclo completo hasta la recuperación y hasta la llegada de ayuda o pérdida de conocimiento.
Guía primeros auxilios para bebés: Lactante inconsciente:
- Si todo lo anterior no ha funcionado y el niño comienza un estado de inconsciencia, habría que empezar con una RCP básica, realizando 30 compresiones torácicas seguidas de 2 insuflaciones.
- Cuando serealiza una reanimación en una obstrucción de la vía aérea por un cuerpo extraño, es habitual que el aire no entre, no eleve el tórax o cueste mucho introducirlo. En el supuesto de que el tórax se elevara con facilidad, reevalúa la situación pero, si sigue inconsciente y no respira normalmente, deberás proseguir con las maniobras hasta la llegada de los sanitarios.
Protocolo de actuación ante un shock anafiláctico
¿Cómo detectar la anafilaxia?
La mayor parte de los episodios anafilácticos tienen unas características comunes que lo hacen reconocible: Aparece de manera repentina, aguda y rápida (en pocos minutos o pocas horas), afecta progresivamente a las mucosas y a la piel y compromete el sistema respiratorio, cardiovascular, gastrointestinal y/o neurológico. Además, concurre con la exposición previa a un alérgeno potencial o conocido.
Lo más significativo es que tanto la aparición de los síntomas como la intensidad de éstos aumentan gradual y velozmente.
Los signos que evidencian una situación de anafilaxia dependen de la edad de la persona y de la gravedad del cuadro, pero en términos generales comprenden:
- En la piel: (Alrededor del 80% de los casos cursan con síntomas cutáneos) Urticaria, angioedema (inflamación debajo de la piel), eritema, prurito generalizado.
- En otros órganos:Sibilancias (sonido agudo al respirar), dificultad para respirar, pulso rápido, hipotonía, síncope, opresión en el pecho, tos, ronquera, dolor abdominal, cólico,náuseas, vómitos, diarrea, mareos, sudoración…
Los casos más graves pueden presentar cianosis (coloración azulada de piel, mucosas o uñas), disminución de la tensión arterial, pérdida de consciencia, confusión o desorientación, incontinencia…
En lactantes o niños menores de 24 meses también es habitual el sollozo y el decaimiento, especialmente tras los espasmos del llanto.
Problemas a la hora de detectar una anafilaxia
La identificación de un choque anafiláctico parece sencilla cuando los signos se manifiestan en la piel, ya que son muy llamativos, pero no siempre sucede así. La dificultad está cuando los síntomas cutáneos no se producen, o cuando se trata de niños, por razones obvias de limitación en la comunicación.
Por lo tanto, más que al tipo de síntoma, conviene prestar especial atención a la rápida progresión en la gravedad de los mismos. La mayor parte de ellos aparecen en la primera hora tras la exposición al alérgeno, y normalmente, cuanto más tiempo tardan en aparecer menos grave suele ser la reacción.
En el caso de los niños, si hay urticaria e hinchazón de la piel, no hay duda de que hay anafilaxia. Además se considera grave la situación cuando presenta fiebre, exantema y palidez.
Cómo actuar en un medio no sanitario:
Ante un caso de anafilaxia reconocible no debe dudarse en aplicar el tratamiento inmediatamente. La adrenalina intramuscular será el tratamiento de elección en cualquier ámbito, ya que es capaz de revertir el broncoespasmo y el colapso cardiovascular. No existen contraindicaciones absolutas en el uso de ésta, por lo que ante la duda de no saber si estamos o no ante un shock anafiláctico siempre es preferible administrar el auto-inyector de adrenalina que no hacerlo.
Estos son los pasos a seguir ante un episodio de anafilaxia:
- Administrar adrenalina intramuscularauto-inyectable en el muslo (a través de la ropa si fuera necesario). En adultos la primera dosis recomendada de adrenalina es de 0,3 a 0,5 mg en dosis única. En lactantes y niños, la dosis aconsejada es 0,01 mg por kilogramo, con un máximo 0,3 mg (si se tiene).
- Llamar al servicio de Emergencias y solicitar ayuda.
- Eliminar la exposición al alérgeno (fármaco, alimento, picadura…). Si la reacción ha sido causada por un alimento, no debe provocarse el vómito, pero sí han de quitarse los restos de la boca.
- Adoptar la postura Trendelenburg: postura cómoda, tumbado boca arriba con las piernas elevadas, para favorecer el flujo sanguíneo. Esta postura no es aconsejable si hay vómitos, dificultad respiratoria o el paciente está inconsciente.
- Si en 5 o 15 minutos no se observa mejoría,repetir la dosis de adrenalina.
Esperamos que te haya gustado nuestra guía primeros auxilios para bebés. Si tienes dudas o necesitas ayuda durante la etapa del embarazo, el parto o el cuidado de tu bebé puedes contactar con nosotras, nuestras enfermeras salus Madrid y también ahora en otros puntos de España, te ayudarán y proporcionarán las mejor solución a tus problemas.