¿El chupete es la mejor forma de tranquilizar a un bebé?
Podría decirse que, desde siempre, se ha utilizado alguna forma de «chupete» para consolar y tranquilizar a los bebés. Hay bebés que lo aceptan mejor que otros. Algunos bebés no necesitan succionar nada para relajarse. En cualquier caso, la mejor forma de tranquilizar al bebé es tomarlo en brazos. A continuación, te contamos para qué sirve el chupete y también encontrarás algunas recomendaciones sobre su uso para que no perjudique a tu bebé.
¿Para qué sirve el chupete? ¿Cuál es su origen?
El chupete es, al parecer, un objeto indispensable en la canastilla de un bebé. Esta pieza existe desde mucho tiempo atrás, existen indicios de su presencia desde 1000 años antes de cristo, aunque no de la forma en que lo conocemos ahora. Antiguamente se utilizaba una muñequilla de tela empapada en agua azucarada. Finalmente, en 1949, se inventó el primer chupete ergonómico y natural en Alemania. La función, como casi todo el mundo supone, es consolar y tranquilizar al bebé. De hecho, esta palabra significa en varios idiomas algo así́ como tranquilizador.
¿Cómo sabemos si nuestro bebé quiere el chupete?
Algunos bebés necesitan estar chupeteando continuamente o de lo contrario, lloran. Otros bebés utilizan diferentes recursos para auto consolarse o auto tranquilizarse, como puede ser chuparse el dedo o la lengua. Sin embargo, hay bebés que no necesitan nada. En cualquier caso, la mejor forma de tranquilizar al bebé es tomarlo en brazos. Cuando un bebé recién nacido llora, es frecuente que alguien bien intencionado intente ponerle en la boca un chupete, aunque seguramente lo que necesita es mamar. Lo habitual es que el bebé lo escupa y le den náuseas.
Es su forma de decir que no lo quiere ni lo necesita. Los bebés a quienes no se limita el acceso al pecho materno durante los primeros meses no necesitan chupar el dedo ni un chupete. El uso del chupete no es necesario ya que el bebé no logra ninguna otra habilidad o capacidad cuando crezca. Sólo sirve de tranquilizador, pero, como hemos comentado, hay otras formas eficaces de consolar como tomar al bebé en brazos, cantarle, hablarle…
Recomendaciones sobre el uso del chupete:
- No se debe ofrecer hasta que la lactancia materna está bien establecida.
- No imponérselo al bebé si este demuestra desagrado (náuseas) o lo echa afuera. No es necesario acostumbrarse al chupete.
- Usarlo sólo cuando no es posible tomar al bebé en brazos y consolarlo con nuestro contacto.
- Lavar y esterilizar el chupete a menudo, ya que puede ser fuente de infecciones como los hongos.
- Jamás sujetarlo con cintas o cadenas al cuello, pues existe riesgo de asfixia. Es mejor que esté suelto. O bien sujeto con cadena de plástico a la ropa.
- Cambiarlo a menudo, pues los chupetes se deforman.
- Usarlo lo menos posible y suprimirlo antes de los 2 años, para evitar deformaciones de la boca y los dientes.