Guía completa para preparar y dar el biberón
La alimentación es una parte especial e importante de la maternidad, por eso muchas madres se preocupan y se preguntan si le estarán dando correctamente el biberón a su peque. En esta guía vamos a explicar cómo dar el biberón correctamente incluyendo todos los puntos importantes que hay que tener en cuenta a la hora de preparar y dar el biberón. Además, hablaremos sobre las dudas más frecuentes relacionadas con alimentar a los bebés con biberón, ya sea con leche materna, lactancia mixta o leche de fórmula.
¿Cómo preparar un biberón? Temperatura y tetina
Es fundamental preparar el biberón con la temperatura correcta (la leche materna tiene una temperatura de 32º y, como máximo, podemos calentar el biberón hasta los 36º) y siempre con agua envasada que tenga un bajo contenido en sales minerales. Si queremos usar agua del grifo, recomendamos hervir bien el agua aproximadamente durante 5 minutos para destruir posibles microorganismos perjudiciales.
En el caso de lactancia mixta o lactancia artificial, siempre debemos echar primero el agua y luego los polvos con sus cacitos en la cantidad recomendada por el fabricante de la leche de fórmula que estemos usando. Como hemos comentado, tenemos que asegurarnos de que el biberón está a la temperatura adecuada para alimentar al bebé y no provocar quemaduras. Siempre es recomendable que nos echemos unas gotas en la muñeca para comprobar que el biberón está listo para que el bebé pueda ingerirlo. Finalmente, es importante comprobar que la tetina tenga un agujero del tamaño apropiado según la edad de tu bebé. Hay que tener cuidado, ya que si es demasiado grande podrá ingerir demasiada leche llegando a atragantarse.
¿Cómo dar un biberón correctamente al bebé? Las mejores posiciones
La postura para dar el biberón a nuestros bebés puede traernos alguna que otra duda. Es importante tener una posición adecuada y que tanto la mamá como el bebé estén cómodos. Adoptar una buena postura es muy importante sobre todo para que el bebé se alimente adecuadamente y pueda empezar a hacer la digestión, así evitaremos los cólicos y los gases.
Desde PequeSalus recomendamos poner al bebé lo más vertical posible, dar el biberón en horizontal sin inclinarlo. Una buena postura sería con la espalda apoyada en algún sitio y el bebé en brazos (simulando la postura de la lactancia materna). La cabeza debe quedar apoyada en nuestro brazo, estando a una altura mayor que el estómago para evitar posibles gases.
¿Con cuánta frecuencia debo darle el biberón a mi bebé?
Como sucede con amamantar con lactancia materna, hoy en día la mayoría de especialistas recomiendan no seguir un horario estricto con el biberón en las primeras semanas, aunque tal vez puedas establecer una rutina aproximada de alimentación al mes más o menos. Al principio, es mejor proporcionar alimento a demanda. Siempre que tu bebé tenga hambre debes darle leche, sin importar la hora de la última toma. Si no pide leche, ofrécele el biberón cada dos o tres horas. No te obsesiones con la cantidad de leche que debe de tomar, si ha nacido con poquito peso, tomará entre 30 y 90cc de leche cada vez que lo alimentes hasta que llegue a pesar unos 3,5 kg, probablemente. A partir de este punto existen unas cantidades aproximadas que puedes consultar aquí. En cualquier caso, nunca le des más leche de la que esté dispuesto a tomar. Si te surgen otras dudas respecto a la alimentación y peso de tu bebé, no dudes en llamar a tu pediatra: te aconsejará cómo dar el biberón correctamente y te asesorará acerca de las cantidades que deberás darle a medida que vaya creciendo.
¿Necesito esterilizar el biberón?
Antes de usar por primera vez biberón (tetinas) y roscas nuevas, esterilízalas sumergiéndolas en un recipiente con agua hirviendo durante al menos 5 minutos. Luego déjalas secar sobre un paño de cocina limpio. De ahí en adelante, una buena limpieza con agua caliente y jabón o una pasada por el lavavajillas será suficiente. En la mayoría de las tiendas de productos para bebés puedes encontrar algunos accesorios prácticos para biberones, como por ejemplo cepillos para llegar bien al fondo del biberón o a la punta de la mamila, canastas de lavavajillas para las tetinas, roscas y tapas de biberones y rejillas especiales para el secado de los biberones.
Dos excepciones:
- Si usas agua de pozo, lo mejor será que esterilices siempre los biberones.
- Si usas biberones hechos de plástico no los hiervas ni calientes en el microondas, tampoco los laves en el lavavajillas. Los biberones de plástico contienen docenas de químicos que podrían pasar a la fórmula cuando lo calientas demasiado.
¿Necesito esterilizar el agua para preparar la fórmula?
Aunque muchos padres esterilizan el agua para preparar los biberones, especialmente de recién nacidos, no es obligatorio hacerlo si usamos agua potable o agua embotellada (a menos que el pediatra te lo recomiende). En cambio, si usas agua del grifo o de pozo sí que necesitas hervirla para preparar la fórmula con total seguridad. Si en tu provincia el agua potable no es confiable y decides hervirla, dedica algo de tiempo en las mañanas para hervir la cantidad que usaras a lo largo del día. Recuerda que en el momento de la toma el agua no debe tener una temperatura entre 32 y 36º máximo.
¿Cuál es el mejor modo de calentar un biberón?
No hay ninguna razón médica que haga imprescindible calentar la leche de fórmula para dársela a tu bebé, aunque tu pequeño tal vez lo prefiera. Puedes calentar el biberón metiéndolo en una olla con agua caliente (que no esté hirviendo), o poniéndolo debajo de un chorro de agua caliente. también puedes comprar un calentador de biberones que esté diseñado para este fin. Nunca uses un microondas para calentar un biberón con leche de fórmula, ya que calienta de forma dispareja y puede crear focos de calor que quemarían a tu bebé. Además, el calor del microondas puede producir una pérdida de nutrientes en la fórmula.
¿Cómo puedo saber si mi bebé está tomando el biberón sin dificultad?
Como tantas veces sucede con los bebés, la clave es escuchar y observar. Si escuchas mucho ruido cuando succiona, puede que esté ingiriendo demasiado aire. Para ayudarlo a tragar menos aire, sostenlo en un ángulo de 45 grados, es decir, semi erguido. Alimentar al bebé acostado totalmente aumenta el riesgo de ahogamiento y también podría hacer que el líquido se desplace hasta el oído medio y cause una infección. También hay tienes que tener cuidado de inclinar el biberón de modo que la tetina y el cuello estén siempre llenos de fórmula para que tu bebé no trague aire. Es muy importante que nunca dejes al bebé solo con el biberón en la boca, porque podría ahogarse. Aprovecha la alimentación con biberón para pasar un ratito maravilloso, conectar con tu bebé y hacerle sentir tu cariño y dedicación.
¿Qué hacer si no quiere el biberón?
Tendremos que detectar la causa de este rechazo, habrá que probar diferentes opciones como cambiar de tetina, de biberón, revisar la temperatura de la leche, cambiar el tipo de leche, etc. Puede deberse a que no esté receptivo para comer y tengamos que esperar un ratito, también puede ocurrir que no tolere la leche que le estamos dando y no le asiente bien el estómago. En cualquier caso, desde PequeSalus recomendamos preguntar siempre a nuestro pediatra para no cometer ningún error y que nuestro bebé se mantenga hidratado y nutrido. Él nos indicará si el cambio de la marca de la leche es necesario y supervisará la evolución.
Hasta aquí nuestra pequeña guía en la que hemos explicado cómo dar el biberón correctamente a tu bebé. Recuerda que si necesitas ayuda con el cuidado de tu bebé, en PequeSalus ponemos a tu disposición enfermeras Salus que cuidan de tu bebé en tu domicilio. Poseen titulación y experiencia profesional en el cuidado del bebé. Puedes resolver tus dudas sin compromiso aquí.