¿Son normales las heces oscuras en un bebé?
¿Tu bebé hace cacas oscuras y estás preocupad@? Desde que venimos al mundo e ingerimos nuestros primeros alimentos, nuestro aparato digestivo comienza a trabajar para procesar y expulsar finalmente la materia sobrante. Es un ciclo vital que nos acompañará sin muchas modificaciones durante toda la vida. Es más, antes de nacer, la maquinaria ya está en marcha, como te explicamos más abajo.
Por tanto, no te alarmes si tu bebé hace cacas oscuras, tienes que familiarizarte con las deposiciones de tu bebé, sus colores y consistencia, para entender si todo va como debe ser. Depende de muchos factores que se presenten caquitas oscura (y de otros colores) y no siempre hay que alarmarse, pero aquí te damos algunas claves para que entiendas qué está pasando.
No te asustes: la primera caca será negra
Es lo que se conoce como meconio y no tiene nada de extraño. Se trata de la primera caca de tu bebé, que se produce generalmente en las primeras 48 horas tras el parto. El meconio es el término médico de esta primera defecación, que se caracteriza por ser una sustancia espesa, pegajosa y de color negro verdoso que se almacena en los intestinos del feto desde el tercer mes del embarazo.
Es totalmente normal y verás que esa coloración tan fuerte va desapareciendo a medida que tu peque va iniciándose en la leche materna o en polvo. Estas primeras heces arrastran todavía sustancias que el niño ha ido absorbiendo dentro de la bolsa amniótica: células muertas de la piel y el tubo digestivo, secreciones de estómago e hígado, líquido amniótico, lanugo (vello que recubre el cuerpo del bebé y, sobre todo, agua.
Los problemas vienen cuando el feto expulsa el meconio dentro de la bolsa amniótica. Si eso pasa y el niño lo aspira, puede generar serios problemas respiratorios. Aquí te contamos más sobre el meconio y sus riesgos.
¿Cómo influye la alimentación en la caca oscura?
Muchas veces las propiedades de los alimentos que ingiere el bebé se reflejan en sus heces y dan pistas sobre el color de las deposiciones. El hierro es un clásico en este sentido: alimentos como la remolacha o las espinacas, presentes en papillas, y con alto contenido en hierro, facilitan la aparición de caquitas más oscuras. Si los suplementos de hierro han sido recetados por tu pediatra, no te preocupes: significa que están llegando al organismo de tu niño.
Las carnes rojas, el chocolate o galletas oscuras también pueden facilitar coloraciones más agresivas. Pero si tu bebé hace cacas oscuras de forma persistente y no le encuentras explicación, puede relacionarse con la ingesta de productos que no deberían haber acabado dentro de su tripa. Los bebés son tocones y exploran su entorno, a veces dan con cosas que no deberían llevarse a la boca: tierra, plastilina, tinta… Las heces son el chivato de una imprudencia de este tipo.
Sangre: un colorante silencioso para las heces
La sangre, que puede llegar hasta la boca de tu bebé o generarse dentro de su organismo, da la cara en las heces, colorando y oscureciéndolas. Puede deberse a los pezones agrietados en la madre, que expulsan algo de sangre mientras el peque succiona y, junto a la leche materna, llega al esófago y acaba descendiendo por todo el aparato digestivo.
Además, es posible que se produzcan por lesiones en el aparato digestivo y el tracto gastrointestinal del propio niño, desde boca, garganta y esófago hasta intestino grueso, recto y ano. Si tienes dudas razonadas de que ha podido pasar algo así, contacta con un especialista.
Algunos consejos ante la caca oscura del bebé
- Ante todo, calma: en la gran mayoría de los casos no es nada importante.
- Vigila si se trata de un episodio pasajero o persistente.
- Haz memoria de lo que ha comido tu peque.
- Atiende a si ha podido ingerir por sus propias manos algún producto cercano sin que lo sepas.
- Ten en cuenta si se han producido cambios en la dieta y cómo influyen.
- Recuerda que en los primeros dos o tres días la caca es especialmente oscura: es el meconio.
- Revisa si posibles medicamentos que esté tomando afecten en este sentido.
- Vigila si tienes los pezones agrietados.
- Pide asesoramiento y, ante la duda, acude al médico.
- Y repetimos: ante todo, calma.