¿Por qué es tan importante el contacto piel con piel?
La llegada de un nuevo bebé al hogar es un momento emocionante para cualquier familia. Además de las alegrías que trae consigo, es importante prestar atención a las necesidades de tu recién nacido. Entre ellas, una de las más importantes es el contacto piel con piel. Algo tan natural tiene innumerables beneficios para el bebé que debes conocer desde el primer momento.
Desde hace años, los médicos han entendido la importancia de este tipo de contacto entre un bebé y su madre inmediatamente después del parto. Pero ¿por qué es tan importante? ¿Qué beneficios aporta a los bebés? En este artículo, exploraremos los beneficios del contacto piel con piel y cómo puedes incorporarlo en la rutina de cuidado de tu bebé.
¿Qué beneficios aporta a los bebés?
El contacto piel con piel es un término que se refiere a la práctica de poner a un recién nacido directamente en contacto con la piel de su madre (o padre) durante un tiempo prolongado. Los bebés que experimentan contacto piel con piel inmediatamente después del parto tienen una mayor probabilidad de:
- Establecer la lactancia materna: el contacto piel con piel inmediato puede ayudar a los bebés a aprender a succionar correctamente, lo que puede mejorar el éxito de la lactancia materna a largo plazo.
- Regular la temperatura: los bebés recién nacidos son muy sensibles a los cambios de temperatura, y el contacto puede ayudar a mantenerlos calientes.
- Regular la respiración y el ritmo cardíaco: ayuda a los bebés a regular su respiración y su ritmo cardíaco después del parto.
- Fortalecer el vínculo entre madre e hijo: ayuda a los bebés y las madres a conectarse emocionalmente, lo que puede tener beneficios a largo plazo para el desarrollo emocional y cognitivo del bebé.
- Reduce el estrés: gracias al contacto físico, el bebé se sentirá más seguro en su día a día y tendrá menos estrés en los momentos en que llora por algún tipo de dolor o necesidad.
- Estabilización de los signos vitales: durante los primeros meses de vida de un bebé el contacto piel con piel les permite regular su respiración, presión arterial y frecuencia cardiaca.
- Mejora del sistema inmunológico: la madre transmite al bebé bacterias a través de la piel. Estas ayudan a crear y fortalecer su sistema inmunológico todavía inmaduro. Los bebés que tienen contacto piel a piel con sus madres tienen menos probabilidades de desarrollar infecciones respiratorias, diarrea y enfermedades como la sepsis.
Como puedes ver, el contacto piel a piel con tu bebé es una práctica valiosa que puede tener múltiples beneficios.
Cómo incorporar el contacto piel con piel en la rutina de cuidado de tu bebé
Hay muchas maneras de incorporar el contacto piel a piel en la rutina de cuidado del bebé. Aquí tienes algunas sugerencias:
- Pregunta a tu médico o matrona: habla con tu médico o matrona antes del parto. Pregunta sobre los procedimientos del hospital o centro de maternidad donde darás a luz, y si se les permite el contacto piel con piel inmediato.
- Intenta la lactancia materna: la lactancia materna es una excelente manera de incorporar el contacto piel con piel en la rutina de cuidado del bebé. Si deseas amamantar, intenta colocar al bebé en tu pecho inmediatamente después del parto.
- Reserva tiempo para esta rutina: el contacto piel a piel no se limita a la lactancia materna. Puedes establecer tiempo durante el día, mientras sostienes a tu bebé en tu regazo o mientras duermes junto a el.
- No te preocupes por el aspecto: el contacto piel a piel puede parecer desordenado y poco estético, pero es importante recordar que lo que importa es el bienestar de tu bebé. No tengas miedo de desvestirte o desvestir a tu bebé.
En resumen, el contacto piel con piel es una forma importante de promover la salud y el bienestar del bebé y de la madre en los primeros meses de vida. No sólo es una forma de crear un vínculo emocional con tu bebé, sino que también puede ayudar a regular su temperatura, promover la lactancia materna y mejorar la salud mental y emocional de ambos. Además, puede ayudar a mejorar el sistema inmunológico del bebé y prevenir enfermedades. Asegúrate de dedicar tiempo para esta rutina durante sus primeros meses de vida y busca apoyo y orientación si tienes alguna duda o inquietud.
Si te interesa aprender más sobre el contacto piel con piel y cómo implementarlo en la crianza de tu bebé, habla con tu pediatra o profesional de la salud de confianza. Recuerda que cada bebé es diferente y que, igual que las demás rutinas que recomiendan nuestras cuidadoras, esta tiene que adaptarse a sus necesidades particulares.