Hace unos años comenzó a ponerse de moda que las embarazadas pusieran música a sus bebés en el vientre, generalmente colocando auriculares alrededor de éste. Desde entonces, han surgido numerosas teorías y hay quien sigue considerándolo una excentricidad. Veamos qué hay de cierto sobre la música en el embarazo.
¿A partir de qué semana puede escuchar mi hijo en el vientre?
Lo que sí está contrastado es que los fetos pueden captar el sonido a partir de la semana 20, cuando se les desarrolla el oído. Generalmente perciben las ondas que atraviesan las partes blandas de la madre, por ejemplo la vagina. Por tanto, tienen contacto y percepción del exterior.
Entonces, ¿es consciente de la música?
Los estudios no se ponen del todo de acuerdo en si los niños captan y disfrutan la música que le pones durante el embarazo, pero sí coinciden en que no es perjudicial para ellos y, en cambio, puede ser beneficioso para ti.
Generalmente existe un consenso en que sí es posible que perciban la música en el vientre. La psicóloga Alexandra Lamont, de la Universidad de Keele (Reino Unido) realizó una prueba con once mujeres embarazadas y constató que los bebés hasta el año de vida recuerdan la música que escucharon durante el periodo de gestación y muestran su preferencia por ella.
Esto demostraría que, sí, tu niñ@ escucha lo que le pones, le influye y se le queda grabado.
¿Cuáles son los beneficios de poner música en el embarazo?
Médicos y psicólogos distinguen numerosos beneficios para el bebé a la hora de escuchar música en el embarazo:
- Activa sus conexiones neuronales
- Influye en su frecuencia cardiaca
- Facilita la concentración y lo relaja
- Genera endorfinas en madres e hijos
- Refuerza el apego madre-hijo
- Facilita el desarrollo cognitivo y emocional
¿Y qué música le pongo?
Para gustos, colores. En cuestiones musicales, no hay nada escrito. Tú sabes mejor qué nadie qué música es tu favorita y por qué quieres compartirla con tu hij@ incluso antes de que salga al exterior. Ten en cuenta que el peque la disfrutará, la recordará y marcará de alguna manera sus primeros meses de vida.
Seguramente, habrás escuchado que lo mejor es la música de Mozart. Esta idea, que se popularizó con el nombre de “efecto Mozart”, viene de un estudio de 1993 de la psicóloga Frances Rauscher, en el que se demostraba que escuchar la música del maestro de Viena aumentaba el cociente intelectual de los niños. Posteriores estudios rebaten estas conclusiones.
De lo que no hay duda es de que la música clásica, igual que a ti, relaja a tu hij@ y tiene numerosos alicientes emocionales, además de activar sus funciones cerebrales. La música relajante siempre es una buena idea, aunque si lo que te gusta es algo más animado o bailable, no dudes en compartirlo.
¿También es buena la música en los recién nacidos?
¡Que no pare la música cuando nazca tu bebé! Si es beneficiosa la música en el embarazo, para ti y para tu bebé, imagínate en sus primeros años de vida. Desde que nace, tu hij@ es sensible a las melodías, disfruta con ellas y, como hemos visto, incluso es capaz de reconocerlas. Poco a poco, irás viendo cuál es su música preferida y esto os permitirá estrechar lazos y disfrutar juntos.
Los beneficios cognitivos y en su desarrollo son altos, de ahí que también sea aconsejable contar con libros y juguetitos con sonidos. En muchos casos, la música ayuda a los bebés a concentrarse mejor a la hora de comer y conciliar el sueño, lo que sin duda agradecerás. En plataformas como YouTube, Spotify, etc, tienes un gran repertorio de canciones infantiles que seguro que os encantan a ambos.