Tengo el pezón agrietado en la lactancia
Dar el pecho no debe doler nunca. Tener el pezón agrietado o con dolor no es ni normal, ni debemos acostumbrarnos a ello. Si aparecen, debemos buscar la causa de su aparición y solucionar el problema. La lactancia es un momento de bienestar para el bebé, pero también para la mamá, ya que las hormonas estimuladas por la succión, la prolactina y la oxitocina, le regalan un momento de auténtico relax.
¿Por qué se producen las grietas en el pezón?
Las grietas son heridas que se producen en el pezón o areola, y que pueden producir mucho dolor y llegar a comprometer seriamente la continuidad de la lactancia. Transformando algo que debería ser placentero en un momento que las madres no desean que llegue, con tal de evitar el sufrimiento. Las grietas pueden facilitar la aparición de otras complicaciones, como la retención de la leche y la mastitis. Se producen por una mala posición del bebé al mamar, la fricción de su boca con un mal agarre es lo que provocará que se generen estas grietas y dolores. El problema viene provocado por este roce de las encías y lengua del bebé sobre el pezón.
¿Cuál es la causa del pezón agrietado?
- Posición o agarre del niño inadecuados.
- Presencia de frenillo sublingual.
Cuando damos el pecho en mala posición o su boca tiene alguna anomalía, es habitual que el niño agarre solo el pezón y lo apriete con las encías, entre la lengua y el paladar duro, o tire de él. Esto termina ocasionando la formación de grietas tras unas pocas tomas.
¿Cómo curar las grietas del pezón en la lactancia?
- Asegurarse de que la postura es correcta: Debemos estar cómodas y relajadas. La cabeza del niño debe estar alineada con su columna, con el cuello ligeramente inclinado haca atrás, su boca debe estar bien abierta y sus labios evertidos. El cuerpo del bebé debe estar bien sujeto y orientado hacia la madre, de manera que oreja, hombro y cadera estén bien alineados. La carita del bebé debe estar enfrente del pecho, con la nariz a la altura del pezón.
- Evitar el uso de chupete-tetinas: el chupete se toma con la boca cerrada y puede ocasionar un agarre anómalo porque causa una confusión en el bebé.
- Si existe frenillo sublingual corto, micrognatia o retrognatia: en ocasiones el problema se corrige con el simple desarrollo del niño, aunque se pueden adoptar algunas posturas para reducir el rozamiento.
¿Cómo reconocer un buen agarre en la lactancia?
Durante una buena toma, el pezón llega hasta una gran profundidad de la boca del bebé, y este exprime la areola, que tiene metida entera en la boca.
- La boca del bebé está abierta y los labios evertidos.
- El bebé tiene las mejillas redondeadas y se ve como mueve las mandíbulas; se oye como traga
- Ausencia de dolor.
- Si quieres saber más sobre lactancia, puedes leer nuestra guía aquí.
- O solicitar una salud a domicilio para que te ayude en la lactancia.
¿Cómo prevenir el pezón agrietado?
Normalmente aparecen los primeros días cuando la técnica no es del todo adecuada. Mamá, mucho cuidado con los jabones, detergentes en la ropa u otros componentes químicos agresivos. Siendo la causa más habitual la posición del bebé. Conociendo las causas es posible prevenirlas, ya que, si se eliminan o minimizan los factores desencadenantes, el problema no se originará o, como mínimo, conoceremos las posibles soluciones para prevenir las grietas
- Buen agarre
- Valorar postura y agarre del pecho
- Evitar el uso de tetinas y chupetes
- No lavar los pechos
- No aplicar cremas ni lociones en el pezón
- Utilizar discos de lactancia adecuados
¿Cómo tratar las grietas en la lactancia?
Mientras existe la grieta podemos cuidarla como cualquier otra herida
- Debemos mantener la piel limpia y seca: ducha diaria y lavado con suero fisiológico.
- Intentar mantener la herida al aire: para esto son muy adecuadas las conchas aireadoras de lactancia, que van a ayudar a evitar roces y recogen la leche que en ocasiones escurre del pecho.
- Es interesante limitar el uso de discos de lactancia, ya que la piel se puede macerar al permanecer tapada y húmeda.
- Evitar el uso de cremas de lanolina para el cuidado de los pezones: no curan las grietas. Estas cremas sirven para hidratar y suavizar la piel irritada, tanto de los pezones como de otras zonas del cuerpo (labios en invierno, nariz durante un catarro, nudillos de las manos, etc.), pero en ningún caso sirven para curar. La lanolina es grasa de lana de oveja purificada. Su aplicación en una herida, además, dificulta su cicatrización.