Primeros auxilios en niños 0-3 años
Los primeros auxilios en niños son las medidas de urgencia que se aplican cuando un bebé o niñ@ ha sufrido un accidente o una enfermedad repentina, hasta que esta persona pueda recibir atención médica directa y adecuada.
En caso de accidentes o de una situación de emergencia, las personas que están presentes ante el niño deben estar preparadas para afrontar y actuar con seguridad para resolver el problema del menor. Golpes, caídas, rozaduras, rasguños, heridas, cortes, traumatismos, fracturas, quemaduras, intoxicaciones, fiebre, convulsiones, atragantamientos, asfixia…son algunos de los muchos accidentes que ocurren con los niños.
A veces serán cortes y/o moratones sin importancia, pero otras veces pueden ser casos más urgentes que precisen de conocimientos básicos que intentaremos impartir con este curso.
Para atenuar los efectos de un accidente en los niños, lo primero es no agobiarse e intentar sanar el problema de la mejor manera posible para que el niño no sufra. Si los cuidadores mantienen la calma, el niño se sentirá más seguro, se debe actuar con rapidez para que las posibles secuelas posteriores (si las hubiera) sean lo más leves posibles, se examinará al niño con mucho cuidado y ante la duda de la gravedad buscar una persona experta avisando al 112, se debe intentar tranquilizar a la víctima y quitar importancia a lo sucedido para que el niño no note la gravedad de la situación. Hay que tener en cuenta que nunca se debe dejar solo al niño, retirar a los demás menores de alrededor y evitar mover a la víctima sin necesidad.
En este artículo nos centraremos en los primeros auxilios en niños cuando se produce un golpe en la cabeza, puedes acceder también a una guía completa de primeros auxilios para bebés aquí.
Primeros auxilios en niños: Golpes en la cabeza
Se define como traumatismo craneoencefálico o traumatismo craneal, producido por una fuerza traumática externa que ocasiona un daño físico sobre el encéfalo (por ejemplo el cerebro) o alguna de sus cubiertas (huesos del cráneo, etc.), constituyen un accidente muy frecuente en la infancia, en su mayoría no acarrean consecuencias relevantes, pero en ocasiones el traumatismo puede ser grave, especialmente en los más pequeños. En éstos, la causa más frecuente son las caídas accidentales, desde un sitio elevado (cambiador, sillita, cuna…) o bien desde su propia altura al suelo, en los niños que ya han comenzado a caminar. Los siguientes en frecuencia son los que tienen lugar como consecuencia de los accidentes de tráfico.
La importancia de cualquier traumatismo craneal viene determinada por la posibilidad del daño cerebral asociado. Los niños menores de un año tienen más riesgo de tener lesiones cerebrales. La mayoría de los traumatismos sólo producen lesiones en la superficie de la cabeza como hematomas (chichones), heridas y dolor en la zona del golpe.
Síntomas del golpe en la cabeza
En general dolor en la zona del golpe y sin precisar atención sanitaria. Pero si tiene vómitos; pérdida de conciencia o somnolencia excesiva visión borrosa, dolor de cabeza, irritabilidad, alteraciones del habla, la marcha o la coordinación, dificultad para despertarle, confusión o desorientación, llanto persistente, irritabilidad, convulsiones, debilidad o adormecimiento de cualquier miembro, asimetría en el tamaño de las pupilas, aparición de sangre o de un líquido por la nariz o los oídos y, en general, ante cualquier síntoma o signo que considere anormal o le preocupe. Aunque muchos de estos síntomas pueden ser pasajeros se ha de buscar asistencia médica urgente. Si se sospechan lesiones importantes, no se debe mover al niño, en especial su cuello, si sospechamos que se ha producido lesión en la columna cervical.
El pediatra valorará su nivel de consciencia, junto con la presencia o ausencia de alteraciones en la exploración neurológica, para determinar la gravedad del traumatismo y la probabilidad de daño cerebral del niño, así como la realización de un Scanner para ampliación del estudio. La mayoría de los niños serán dados de alta y enviados a su domicilio, durante las siguientes 24-48 horas se deben vigilar signos de alarma (descritos en el párrafo anterior). Ante su aparición, acudir al Servicio de Urgencias más cercano. Si el golpe ha sido importante, cada 2-3 horas y, aunque se le puede dejar dormir, ha de ser despertado un par de veces por la noche para comprobar su estado general.
Consejos y primeras medidas
- Manténgalo en un ambiente tranquilo y silencioso
- Si tiene algún tipo de hematoma en la cabeza, aplíquele frío local
- Levante un poco la cabecera de la cama
- Ofrézcale líquidos fríos en pequeñas tomas para no favorecer los vómitos